domingo, 10 de enero de 2010

Miguel Ángel Olivera- Cuatro o cinco tiros al aire

CUATRO O CINCO TIROS AL AIRE

ALREDEDOR DE ESTE ENCUENTRO DE ESCRITORES


(Si observamos bien, puede resultar una salva de honor y bienvenida a este evento...)

Este Encuentro Nacional de Escritores viene a ser –para mí, y así lo tomo- como una respuesta, tardía y no explícita, a ese cono de sombra y de silencio que quedó de toda aquella alharaca grandilocuente de llamados a Consejos Departamentales de Cultura, Asamblea Nacional de la Cultura, Consejo Nacional de Cultura, etc y etc. que tanta ilusión y entusiasmo provocó, tanto tiempo y trabajo nuestro insumió, tanta movilización, tanto escrito, tanto discurso, tanto papo sumó para quedar en lo que quedó...Un cono de sombra y de silencio...

(Se acuerdan –resignadamente- de aquel acto de El Galpón de setiembre del 2004 ¿? Y de aquel costoso folleto firmado por Tabaré Vázquez titulado “IMAGINA el Uruguay de la gente”?? Y los discursos –cruzados y complementarios y augurantes- entre el Campo de las Artes y el futuro Presidente??

Recuerdan tanta expectativa generada...?

Pues bien, no mucho de aquello ocurrió... Y ahora (2009) otro setiembre, otro Galpón, otro presidenciable...y otro “documento”...Y una nueva zanahoria en el palo: el Sistema Nacional de Cultura...(¿?!!)...parece que cada 5 años se renuevan los “modelos”, un ritmo electoral para la Cultura...

Menos mal que Tomás tiró ayer aquí la magnífica idea concreta de la necesidad de la creación del MINISTERIO DE CULTURA, algo específico, concreto, ineludible, difícil de “traspapelar” –por la importancia y por el tamaño de semejante propuesta- o de quedar soslayado en cualquier plan serio de gobierno...

2) Este tipo de Encuentros se realizan cuando las cosas van muy mal o cuando van muy bien...

3) El Encuentro anterior se realizó hace 7 años, cuando las cosas estaban muy mal y nos autoconvocamos -nos refugiamos, nos cobijamos- bajo aquella carpa fraterna del Parque Rodó y durante dos intensos días discutimos formas de mejorar esas cosas que andaban muy mal...”LAS LETRAS TIENEN LAS PALABRA” se denominó aquel fermental fogón de noviembre del 2002, el año de la peste...y de ahí surgieron las vacunas que nos defendieron de las enfermedades que nos acechaban entonces como creadores y seres sociales...Las escritoras y escritores tuvimos la palabra, las usamos y pasamos a la acción constructiva, nos dimos herramientas, trabajamos, y llegamos hasta hoy con lo que construimos...

4)7 años después, nos convocan para este Encuentro en condiciones muy diferentes a las de aquellos tiempos doloridos y amenazantes...

Hoy se trata de mejorar las herramientas y los planes para construir más y mejor...

5)El tema de esta Mesa debe ser el más árido y aburrido de todo el temario de este Encuentro :”Ley de seguridad social del escritor”, Búsqueda de la profesionalización del Artista. (Más frío que un revólver niquelado...)Pero también tan candente y vigente como pendiente desde el comienzo de los tiempos...

Este problema, el de la “jubilación” de los escritores, se aborda desde un gremio fuerte –que interprete la necesidad de sus integrantes y se movilice para alcanzar el objetivo- o se aborda en una coyuntura favorable, con ciertas condiciones dadas y viento a favor...

La primera oportunidad “moderna”- en el pasado reciente- se nos dio en la segunda mitad de los 80´s, en el florecimiento de la restauración democrática e institucional, cuando todo parecía posible, con un gremio (ASESUR) que supo

-mal que bien- luchar a su manera por sus reivindicaciones específicas: campaña por la libertad de los escritores presos y demás presos políticos;

afiliación al PIT-CNT, ediciones populares de miles de ejemplares a bajo costo que llegaron a los sindicatos por convenio con la Central de Trabajadores; trabajo conjunto con otros gremios del Arte –que los había por entonces...-

reivindicaciones concretas en defensa del Derecho de Autor, la participación orgánica y representativa en los jurados de los concursos literarios oficiales, créditos para edición por el Banco República, un MERCOSUR Cultural en serio, etc. Y también la Jubilación de los escritores...

Obviamente no tuvimos suerte con aquellos gobiernos y aquellos BPS´s.

Siempre había sido así; desde la vieja- vieja AUDE de los 40s hasta la radicalizada SEU de los 60s no se pudo hacer nada por que nos reconocieran derechos jubilatorios a los trabajadores de las letras...Las negativas tenían la contrapartida del otorgamiento de las llamadas “Pensiones graciables”, discrecionales, de clientelismo político tradicional, de amiguismos partidarios, de caerle en gracia al gobernante de turno...Graciables...congraciables...gracias...

Hijos y entenados. La “cultura batllista” no daba para otra cosa...

La dignificación de los laburantes de la escritura venía por otro lado, los consabidos “estímulos morales”, las consagraciones de papel, los destaques y los “triunfos” en los concursos...(válgame dios...!!) Un galardón y una platita...

Una noche de gloria al recibir el premio, una entrevista radial, algún comentario en la prensa siempre escasa de crítica literaria, alguna antología de amigos entrañables o interesados y...pará de contar...siga el escriba su peregrinaje de pagar de su bolsillo la edición de sus libros, cómase los paquetes de ejemplares sobrantes y reme hasta el fin de sus días soportando el consabido:

¿Profesión? –Escritor// ¿Y de qué trabaja...?

Y ahí tener que contestar: bancario, albañil, desocupado, hurgador, telefonista, rapiñero...

Si la memoria no me falla, la primera vez que se le pagó a álguien por su puro decir artístico literario, fue a poetas por decir nuestros “versitos” gloriosos en aquel no menos glorioso 1er “Arte de Marte” en el Cabildo de Montevideo...Era la primera administración del FA de la Intendencia Municipal de Montevideo, bajo la dirección cultural de Penco y del negro Mario Delgado...Fue un hito...chiquito, pero hito...Y a partir de ahí, comenzó otra historia...

(Traigo a mención ejemplar al entrañable poeta Elder Silva...cuando lo invitaban a leer sus poemas en algún lado, aclaraba: yo cobro un viático: un pan y dos boletos...!! Simbólico estandarte reivindicativo, dignificador y justiciero de todos nosotros...!!)

Desde la Casa de los Escritores del Uruguay, ese doméstico fogón fraterno, ese palenque amigo donde abrevar caballo pa´l largo peregrinar de los escribas de este parnaso nativo, siempre tuvimos el tema Jubilación de los Escritores como uno de los pilares de nuestros desvelos más terrenales...Para soñar hay que comer, si no se “pesadillea”, y no es sueño...ta claro...

La Casa surge de aquel guiso, de aquella “olla podrida” del 2002 que mencionaba antes, entre la patriada de “Letras por kilo” a pura polenta y fideos y endecasílabos, y el encuentro del Parque Rodó de “Las Letras tienen la palabra”... La Casa No surge como gremio ni como sindicato –expresamente dicho- pero a veces funge como tal a falta de otra cosa...y el tema Jubilación es un tema de cajón que cada tanto abrimos y discutimos y actualizamos y nos empantanamos...

Voy a los nutridos archivos que conservo de la >>Casa<< y sus inicios fundantes, sus cimientos-simientes, y saltan sarpullidos de mensajes e intercambios de ideas y propuestas e intentos e iniciativas de variada factura y de nutridas firmas...Todas y todos –alguna vez- opinamos sobre este punto, no es para menos, trata de nuestro futuro inminente, de nuestros “reposos de guerreros” del lápiz...

Y otra vez lo del principio: Es un tema que se trata cuando las cosas van muy mal –y la necesidad apremia- o cuando van muy bien y esa necesidad concreta tiene posibilidades de ser satisfecha...

En mi archivo de la Casa están los dos ejemplos: de cuando todo estaba mal, conservo una carpeta llena de mensajes titulada “PRO-JUBILACIÓN”, a secas.

De cuando las cosas estuvieron mejor, conservo otra –más reciente- de título más simpático: “POR LOS VIEJITOS QUE VIENEN” es decir, cariñosamente, por todas y todos nosotros, las escritoras y escritores que envejecemos cada dos rimas consonantes y/o cada tres párrafos de la novela interminable...e inédita...

Y allí está todo...todas las ideas –posibles o no- para que los escritores podamos acceder a nuestra merecida jubilación...

Se destacan dos instancias: una, cuando conocimos, no hace mucho, el excelente proyecto de los colegas argentinos de

Y otra, cuando tuvimos la oportunidad de participar como Casa y como Escritores en las reuniones de trabajo que culminaron con la elaboración del proyecto de la llamada Ley del Artista, la bienvenidamente promulgada ley nº

18.384.

Ley con sus luces y sus sombras –como toda ley- pero una aproximación al fin a lo tangible, a lo posible, a lo lograble en esta coyuntura política...Ley insuficiente, excluyente, sí, pero perfectible y mejorable, quizás con el agregado de un solo artículo...

Los Escritores quedamos afuera de esa ley, pero casi en el umbral...Faltó poco para hacerle justicia a los escritores de este país que tanto han dado, dan y darán de sí para los demás...Y si no que lo digan: los lectores,los agentes, las papeleras,los imprenteros, los diseñadores gráficos, los ilustradores, los correctores, los encuadernadores, los editores, los distribuidores, los libreros, los valijeros, los vendedores, los revendedores, los marchands, los periodistas, los críticos...los mil y un tipos que ganan con los libros que escribimos nosotros y hasta terminan jubilándose con esos trabajos...Se jubilan todos, menos los autores...

Ahora insistimos:Los escritores “fuera de la ley” queremos una ley que nos reconozca y nos beneficie con seguridad social. Es de estricta justicia. Es posible.

Los insumos están: las ideas, las fórmulas, las fuentes de recursos posibles, las formas a darle al proyecto, la voluntad y la necesidad nuestras, la coyuntura favorable a reconocer nuestros derechos...todo eso está aquí y ahora...para ponernos a trabajar y conseguir por fin una ley de Jubilación del Escritor.

Descontamos que contamos con los buenos oficios del MEC, del Parlamento, de las Direcciones de Cultura de las Intendencias, de AGADU, de la Casa de los Escritores, de los juristas especialistas y afines, de un BPS renovado y dinámico, y de una sensibilidad social y política nunca antes vista en este país.

(Acá tendría que venir la lista de logros legislativos, programáticos y proyectuales –muchos de ellos traducidos concretamente a cifras presupuestales nunca antes vistas en el área cultural, que el estado uruguayo en este gobierno ha alcanzado, tanto desde sus organismos centrales :MINISTERIO de Cultura, como desde varias de las intendencias departamentales. Pero todo eso insumiría demasiado tiempo en este Encuentro y además se hallan en los sendos informes respectivos de gestión que se han hecho públicos en los últimos días.)

Es en ese marco auspicioso que retomamos el tema de la Seguridad Social y formas posibles para jubilación de las escritoras y escritores de este país.

No viene al caso enumerar el vasto arsenal de argumentos con los que contamos, ni sus más probables fórmulas accesibles, eso lo manejará la Comisión que surja –hoy, tal vez ¿?- para abocarse a ese trabajo. Sólo mencionaré una por ser la más simple y sencilla como propuesta de solución:

Un plus (de x BPC –Bases de Prestaciones y Contribuciones- mensuales que aumenten la pensión o jubilación que cada uno obtenga por su actividad laboral corriente, hasta los topes jubilatorios marcados por ley.

Sobre la fuente de financiación para ello, no es nuestro tema.

EL LIBRO NO TIENE IMPUESTOS...pues entonces,PONÉRSELO A LA CADENA LUCRATIVA DEL LIBRO, por ejemplo.

Nunca como ahora se nos hace tan cercano ese horizonte al que legítimamente queremos llegar... nuestro esfuerzo será la medida de nuestros logros...por una Jubilación para los Escritores, Irrestricta, YA!! Gracias

octubre 2009